Poesia Hereditária
Poesía hereditaria tiene por objetivo reunir los poemas de la familia Hounie, incluyendo ascendencia y descendencia. Todo empieza con los poemas de Maria Andrade, madre de Susana Mathews Hounie, abuela de Ana Hounie, autora de este blog. La hermana de mi abuelo Jorge Washington Hounie, Elsa Hounie, se casó con Juan Enrique Acuña y tuvieron a Elsa Acuña, poeta argentina, mi prima de tercer grado, que me dio la idea de este blog. Esperamos Elsa y yo, que la familia mande poemas al blog.
terça-feira, 14 de setembro de 2010
domingo, 29 de agosto de 2010
Traducción al portugués del poema en ingles de Elsa Acuña
Destino
(Traducción libre por Ana Hounie)
Flores
Vermelhas e azuis
Desabrocham em direção ao mar.
Elas sabem do seu destino
De efêmera luz:
Fenecer na tormenta
Assim
Quereria eu
Nos seus braços expirar.
(Traducción libre por Ana Hounie)
Flores
Vermelhas e azuis
Desabrocham em direção ao mar.
Elas sabem do seu destino
De efêmera luz:
Fenecer na tormenta
Assim
Quereria eu
Nos seus braços expirar.
Poema Inaugural
Este poema fue escrito por mi bisabuela, Maria Arias Andrade, nacida en 1864 y fallecida en 1958. Descubrí a este poema en la contra capa de un libro de Gustavo Becquer, de 1908, escrito a mano, con tinta negra y su hermosa caligrafía. Es curioso que a ella no le gustaba la letra “Y” y usaba el “i” en su lugar. Cuando yo era chica la abuela Susana me dio ese libro, que me acompaño toda mi adolescencia. Transcribo abajo su poema:
Miraste por los pálidos cristales
De mis ojos, los senos de mi alma?
Sentiste como braman sus torrentes
I rujen sus borrascas?
Miraste sus pasiones, cual se agitan
Con enorme marea de tormentas?
Contemplaste al horror de rebeldía
Con que muerden furentes sus cadenas?
Y viste al corazón en el sudario
De negra soledad que lo aprisiona
I comprendiste cuánto hay de calvario
En su agonía lenta i silenciosa?
Pero si viste todo eso, ya comprendes
Que no hay flores celestes en mi alma?
Es un volcán que todo lo devora
Es un abismo que la luz apaga
Es el páramo triste i desolado
Donde el cansancio tiene su morada.
Donde bajan las aves del hastío
Con sus oscuras alas.
Miraste por los pálidos cristales
De mis ojos, los senos de mi alma?
Sentiste como braman sus torrentes
I rujen sus borrascas?
Miraste sus pasiones, cual se agitan
Con enorme marea de tormentas?
Contemplaste al horror de rebeldía
Con que muerden furentes sus cadenas?
Y viste al corazón en el sudario
De negra soledad que lo aprisiona
I comprendiste cuánto hay de calvario
En su agonía lenta i silenciosa?
Pero si viste todo eso, ya comprendes
Que no hay flores celestes en mi alma?
Es un volcán que todo lo devora
Es un abismo que la luz apaga
Es el páramo triste i desolado
Donde el cansancio tiene su morada.
Donde bajan las aves del hastío
Con sus oscuras alas.
Assinar:
Postagens (Atom)